La falta de dientes crea más problemas para los pacientes que los simples problemas estéticos. Los dentistas lo saben, pero muchos pacientes no. Le explicamos algunas de las señales de que su paciente puede ser un buen candidato para los implantes dentales.
La falta de algunos o la mayoría de los dientes no es sólo puede ser tomado como un problema estético. Los dentistas lo saben, pero, sorprendentemente, muchos pacientes no lo saben.
Como profesionales de la odontología, debemos dedicar tiempo a ilustrar a nuestros pacientes cómo la falta de algunos dientes no sólo puede afectar la salud dental en términos generales, sino también a la vida cotidiana.
Para empezar, los pacientes edéntulos no pueden disfrutar de todos los alimentos que antes les gustaban. Tienen que cambiar su forma de masticar e incluso pueden tener que modificar su forma de hablar. Sin una raíz dental que les dé seguridad, la mandíbula puede encogerse, debilitarse y hacer que las mejillas y los labios se hundan.
Según el Colegio Americano de Prostodoncistas, la proporción de individuos edéntulos en la población geriátrica es de 2 a 1. Para desglosar aún más esta cifra, aproximadamente 23 millones de individuos son completamente edéntulos, y a 12 millones les faltan dientes en una arcada.
La buena noticia es que la odontología moderna ofrece una solución: los implantes dentales, que son la mejor opción para sustituir los dientes perdidos.
Si tiene pacientes a los que les faltan dientes, pero no está seguro de que sean buenos candidatos para los implantes, tenga en cuenta los siguientes criterios.
5 señales de que tus pacientes podrían necesitar implantes dentales
Nº 1: Tienen dientes perdidos o astillados. Los implantes tienen un aspecto natural y ofrecen seguridad a los pacientes; sin dudas nadie será capaz de notar alguna diferencia.
Sustituir los dientes perdidos por implantes es la opción más duradera que permitirá a los pacientes comer, hablar y vivir su vida como lo harían si nunca hubieran perdido o astillado sus dientes.
Si se encuentra con este problema, explique a sus pacientes cómo la falta de dientes no sólo afecta a la capacidad de masticar, hablar y beber, sino que también les pone en riesgo de sufrir dolores de cabeza e infecciones recurrentes.
Nº 2: Las prótesis no se ajustan correctamente. Cuando las dentaduras no se ajustan correctamente, pueden causar dolor y molestias. Los implantes son una opción mejor y más segura en comparación con las prótesis dentales debido a su capacidad para funcionar como los dientes.
Los implantes pueden ayudar a los pacientes que sufren el dolor de las prótesis dentales que no encajan bien, ya que se mantienen en su sitio. Esto ayuda a prevenir una mayor irritación de las encías y puede reducir en gran medida las molestias.
Si tiene pacientes con dentaduras postizas que no encajan bien, hable de los pros y los contras de cambiarlas por implantes dentales. Algunos de los pros incluyen la longevidad de los implantes, el dinero que los pacientes ahorrarán con el tiempo, y menos visitas al consultorio.
No. 3: Hay signos de infección. Un paciente puede tener un diente infectado debido a una enfermedad periodontal, una lesión u otras causas. Pero no importa la causa, si la infección es lo suficientemente grave, el paciente podría beneficiarse de los implantes. Si la infección ha arruinado la integridad del diente de tal manera que no puede salvarse, considere un implante dental.
El implante no sólo aliviará al paciente del dolor de la infección, sino que también ayudará a prevenir problemas de salud más graves debidos a una infección no tratada.
Si su paciente tiene una infección y necesita un implante dental, este sería el momento ideal para hablar de los peligros de las infecciones no tratadas. Las infecciones no sólo pueden conducir a una mayor pérdida de dientes, sino que también pueden extenderse al resto del cuerpo y causar problemas de salud adicionales.
Nº 4: El hueso de la mandíbula se está deteriorando. Si su paciente ha tenido dientes perdidos durante un tiempo, la mandíbula puede haber comenzado a deteriorarse y retroceder. Además de rellenar los dientes que faltan, los implantes también ayudan a reemplazar la estructura dental.
Los implantes se colocan directamente en el hueso de la mandíbula, lo que puede ayudar a detener una mayor recesión. Sin los implantes, los pacientes corren el riesgo de sufrir problemas adicionales en la mandíbula que pueden contribuir a una mayor pérdida de dientes.
Con el tiempo, los implantes estabilizarán la mandíbula y evitarán que los problemas continúen.
Si observa signos de deterioro de la mandíbula en sus pacientes, comente las ventajas de los implantes. Los implantes ayudan a fortalecer la mandíbula y a detener la pérdida de hueso causada por los dientes perdidos.
Nº 5: La cara se hunde. Si observa que la cara de su paciente tiene un aspecto hundido, es probable que pueda beneficiarse de los implantes. Esta piel hundida puede ocurrir cuando hay pérdida de hueso por la falta de dientes, y también es común en los pacientes que usan dentaduras postizas.
Las dentaduras no promueven el crecimiento del hueso como lo hacen los implantes, lo que significa que el hueso sigue retrocediendo.
Si su paciente tiene un aspecto facial hundido, inspeccione la mandíbula y comente las ventajas de los implantes dentales. La elevación natural que acompaña a los implantes da a la cara un aspecto más juvenil y mejora la capacidad de masticar y hablar.