La vida, como muchas otras cosas, a menudo no se trata tanto de cantidad como de calidad. Los ancianos a menudo se enfrentan a pérdidas en la calidad de sus vidas mucho antes de que se enfrenten al final de sus días.
No es suficiente con sólo atender sus necesidades médicas. También debemos atender sus necesidades mentales y emocionales para ayudarles a tener una visión positiva de la vida.
De hecho, una visión positiva de la vida puede ayudar a aliviar algunos de los problemas médicos a los que se enfrentan los ancianos, como el declive cognitivo y el estrés, la falta de energía y el apetito.
A continuación se presentan cinco consejos que puede utilizar para ayudar a mejorar la calidad de vida de los ancianos.
- Monitoree y trate la depresión.
Millones de personas mayores de 65 años se ven afectadas por la depresión. La causa puede ser un solo factor desencadenante, como la pérdida del cónyuge, la imposibilidad de permanecer más tiempo en su propia casa o la jubilación.
Los desencadenantes médicos pueden provenir de una enfermedad o incluso de la medicación.
Hable con su médico y familiarícese con los signos de la depresión. Si nota señales de advertencia, busque tratamiento médico para su anciano.
- Recuerde a los ancianos que son útiles y necesarios.
La gente de todas las edades quiere sentirse necesitada. Ser útil es un refuerzo de que son necesarios. Encuentre maneras de hacer que su adulto mayor se sienta útil y necesitado.
Un gran temor entre los ancianos es el de convertirse en una carga. Sentirse un miembro que contribuye a la casa ayuda a aliviar ese miedo. Encuentren maneras de hacerlos sentir deseados.
Pídanle a los ancianos ayuda con tareas apropiadas para sus habilidades. Pida ayuda para doblar la ropa sucia (si está toda doblada, colóquela en el armario de la ropa, desdoble las toallas, etc., y tírelas en un cesto de ropa).
Pueden recortar cupones y hacer listas de compras o hacer que le cuenten las últimas historias en las noticias. Pida ayuda para preparar la comida para cocinar. Pregunte por su compañía mientras hace los recados.
- Fomente la actividad física.
Trate de fomentar alguna actividad física regular. Caminar, los ejercicios de fisioterapia, incluso aplaudir con música, estimulan el flujo sanguíneo, alivian el estrés y la ansiedad, y fomentan la salud del corazón. El ejercicio también mejora la calidad del sueño, aumenta la resistencia y puede aliviar la depresión.
- Fomentar la actividad mental.
Todo el mundo necesita estimulación mental. Los ancianos necesitan este tipo de actividad para retener o mejorar la función cognitiva y, también, para obtener o mantener una sensación general de bienestar.
Ofrezca «juegos de cerebro» diarios como Sudoku, crucigramas, lectura, escritura y narración de cuentos. Estas son actividades maravillosas para mantener la mente ocupada y aguda.
- Manténgalos conectados.
Las personas mayores a menudo se pueden sentir aisladas y solas, especialmente si no pueden conducir o tienen problemas de movilidad. Estos ancianos corren un mayor riesgo de padecer demencia. También tienen una vida más corta. Ayude a su anciano a mantenerse conectado con su familia, amigos y comunidad.
Organice visitas o salidas familiares para su adulto mayor, especialmente días festivos o de celebración familiar como bodas o cumpleaños. Haga una fila de transporte para llevarlos a los centros de ancianos, a la iglesia o a las funciones de la comunidad. Fomente el voluntariado. Sugiera un nuevo pasatiempo (posiblemente uno que puedan hacer juntos).